Entre las múltiples empresas realizadas durante su carrera profesional por Aleksándr Bastrykin, al frente del Comité de Investigación de Rusia, órgano equivalente a la Fiscalía General en España, destaca una de ellas, acontecida en 2012. Invitó a Serguéi Sokolov, un periodista de Nóvaya Gazeta que acaba publicar un artículo crítico respecto a un caso gestionado por la institución que dirige, a viajar con él desde Moscú hasta Nalchik, una pequeña localidad del Cáucaso norte. Durante el vuelo, exigió al reportero que se retractara de lo escrito, y una vez llegado el avión a su destino, introdujo al pasajero en un coche y le llevó hasta un bosque donde ordenó a los guardaespaldas que les dejaran solos. Durante la conversación, se burló de Anna Politkóvskaya, la célebre reportera asesinada seis años antes, y amenazó la vida de su interlocutor. Posteriormente, el propio jurista admitió los hechos y pidió disculpas por ello, asegurando que fue víctima de un "arrebato emocional".Seguir leyendo....